SÍGANOS

IMPLANTES DENTALES

Los implantes dentales son una solución a largo plazo para reemplazar los dientes perdidos, lo que puede ayudar a prevenir daños en la mandíbula. Las raíces de un diente adulto intacto se hunden profundamente en las encías cerca de la mandíbula. Al masticar, la presión hace que las raíces de los dientes estimulen la mandíbula, manteniéndola firme y saludable. Esa estimulación no ocurre cuando falta un diente, lo que puede debilitar la mandíbula. Si no reemplaza el diente faltante con un implante, en realidad puede provocar futuros problemas de salud dental y pérdida de masa ósea en la mandíbula. Para garantizar su salud, el Dr. Rice y sus asociados primero realizarán un examen completo de su boca. Esto incluye diagnóstico por imágenes con nuestro sistema Panorex (abreviatura de “rayos X panorámicos”). Estas imágenes revelarán cualquier problema de salud dental que deba tratarse antes de la cirugía de implante, como: Dientes impactados. Cáncer oral. Fracturas o traumatismo óseo. Enfermedad de las encías. El implante en sí es un pequeño poste de titanio que el médico coloca quirúrgicamente en las encías. Para garantizar la estabilidad del implante, es posible que necesite recibir un injerto óseo. Durante un procedimiento de injerto óseo, el dentista coloca un material en cualquier área deficiente de la mandíbula. Con el tiempo, su hueso natural crecerá sobre el nuevo material y el implante, proporcionando una base fuerte para su diente de reemplazo. Una vez curado, el dentista colocará una corona en la parte superior del implante que se ve, se siente y funciona igual que sus dientes naturales.